De nuevo florecen las orquídeas
El mes de agosto, en el que llueve mucho (la
carretera a Bangui queda con frecuencia bloqueada a causa del fango...) tiene
lugar asimismo el florecimiento de las orquídeas. Al menos en Bozoum.
Precisamente en el camino que lleva a la Misión en este mes los mangos están
llenos de orquídeas blancas, dispuestas en racimo. No son muy visibles, a pesar
de que el racimo tenga entre 30 y 40 centímetros. Pero allí están. Y su belleza
escondida y silenciosa habla.
Mientras tanto, seguimos con los trabajos de
la ampliación de la iglesia. Por una parte, algunos albañiles ponen el cemento
entre los vidrios de las vidrieras. Es un trabajo largo y muy meticuloso. Luego
dejaremos que el cemento se endurezca durante al menso dos semanas, y comenzaremos
con la instalación...
Otros albañiles están levantando los muros en la parte superior, mientras los carpinteros siguen adelante con la colocación de los armazones. Tenemos algún problema, porque falta una parte de la madera (y no se puede encontrar ni siquiera en Bangui, la capital...), pero la providencia es grande.
El domingo, en el Consejo Pastoral, hemos discutido de cómo unir la celebración de la inauguración de la iglesia con un momento de catequesis sobre la misericordia. Será en octubre... y os espero.
Otros albañiles están levantando los muros en la parte superior, mientras los carpinteros siguen adelante con la colocación de los armazones. Tenemos algún problema, porque falta una parte de la madera (y no se puede encontrar ni siquiera en Bangui, la capital...), pero la providencia es grande.
El domingo, en el Consejo Pastoral, hemos discutido de cómo unir la celebración de la inauguración de la iglesia con un momento de catequesis sobre la misericordia. Será en octubre... y os espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario