Navidad 2015
La
semana que precede a la Navidad es muy rica. Afortunadamente, no por las prisas para comprar los últimos regalos, ni por
las luces que hay por todas partes, sino por
acontecimientos más importantes.
El domingo 20n de diciembre abrimos el
Jubileo aquí en nuestra parroquia. Precedida por días de preparación, con
catequesis y muchas confesiones, el domingo fue solemne. Había muchísima gente
que se encontraba delante de de la iglesia, y a las 8'30 bendijimos la Puerta
Santa y la abrimos. Hombre, mujeres. jóvenes, niños pasaban a través de esta
señal de la Gracia y de la Misericordia de Dios.
El martes salí de Bozoum a las 4 para
acompañar a Bangui a Alexio, Pablo y Esteban, que tenían que marchar para
Italia. Después de 400 kilómetros llegamos a la capital, y por la tarde estuve
ocupado en reuniones y compras
Al día siguiente me volví. Pasé por el kilómetro 5, un barrio de mayoría musulmana, teatro de combates y tensiones. En relación con hace algunos meses, las casas destruidas han aumentado, y la desolación es grande. Hay muy poca gente y ningún coche. Delante de la Mezquita Central, que el papa Francisco visitó el 30 de noviembre, me paré para comprare el pan. Al joven musulmán que me lo vendió, le pregunté cómo estaba la situación. Y con ojos luminosos me dijo que, después de la visita del Papa, iba mucho mejor.
Al día siguiente me volví. Pasé por el kilómetro 5, un barrio de mayoría musulmana, teatro de combates y tensiones. En relación con hace algunos meses, las casas destruidas han aumentado, y la desolación es grande. Hay muy poca gente y ningún coche. Delante de la Mezquita Central, que el papa Francisco visitó el 30 de noviembre, me paré para comprare el pan. Al joven musulmán que me lo vendió, le pregunté cómo estaba la situación. Y con ojos luminosos me dijo que, después de la visita del Papa, iba mucho mejor.
Después de llegar a Bozoum, me ocupé de
los últimos preparativos de la Navidad. Unas pocas confesiones, algún belén, un
poco de cocina (panteón, lasañas, etc., todo en el kilómetro 0).
El jueves por la tarde adelantamos la misa
de media noche a las 18 horas. Hubo mucha niños y mucha gente. Y me resuenan en
el corazón las palabras de San Agustín:
“¿Pues qué gracia de Dios pudo brillar más
intensamente para nosotros que ésta: teniendo un Hijo unigénito, hacerlo hijo
del hombre, para, a su vez, hacer al hijo del hombre hijo de Dios? Busca
méritos, busca justicia, busca motivos; y a ver si encuentras algo que no sea
gracia.".
¡Feliz
Navidad!
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| Presepe al Camel di Bangui Crèche du Carmel à Bangui |
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| Auguri da Gauthier Joyeux Noel de la part de Gauthier |
