Sonrisas y escuela
Domingo 14 de junio,
acompañado de un poco de buena malaria, celebré la misa en la capilla de San
Antonio, por ser la fiesta patronal. Mucha gente, bailes y alegría casi
infinita.
El lunes los amigos de Praga,
de la Asociación SIRIRI (Hana, Pavel, Ludmila y Vojtech) comenzaron a reunirse
con los maestros de nuestra escuela elemental "Isidoro Bakanja" para
preparar una sesión de formación que tendrá lugar en septiembre, para ayudar a
los maestros y niños a aprender y enseñar divirtiéndose. Aquí, la escuela, a
causa de la falta de libros y de personal, generalmente se tiene con un solo
maestro para unos cien niños (en nuestra escuela son "solo" 30-35)
que escribe en el encerado y hace repetir de memoria... Algo entra, pero mucho
se dispersa... cuando entro en una clase, con frecuencia los niños me saludan
con un bonito: "Bon jour ma Soeur" (Buenos días, hermana)... Hay
tanto trabajo que hacer, y los maestros están entusiasmados por poder enseñar
algo.
A propósito de escuelas, nos
estamos preparando para el final del año escolar. El jueves por la mañana
presidí el Consejo de los Profesores para los alumnos de las Escuelas Medias y
el Liceo "San Agustín", y el sábado entregamos las notas.
El jueves, después de comer,
tuvo lugar la visita al Centro para los Huérfanos "Arc en Ciel", que
acoge a más de doscientos niños desde los tres a los catorce años, bajo la
supervisión de las hermanas (sor Clara y sor Solange), y gracias a la ayuda que
nos llega de SIRIRI y de la parroquia de Cassina Amata (Italia).
Desgraciadamente, dentro de
algunos meses las hermanas franciscanas volverán definitivamente a Italia, y
por eso para ellas esta es la última fiesta con los niños y las niñas del
"Arc en ciel". Y los niños se han esforzado por complacerlas con pequeñas
obras de teatro, poesías y danzas.
¿Cómo no agradecer al Señor
por el don de la vida y de los niños? Ojos demasiado brillantes. Miradas con la
profundidad del mundo y la intensidad del cielo. Sonrisas que son vidas que se
abren y brotan para un futuro que, creemos y esperamos (y trabajamos para
construirlo) que estará lleno de vida.
Hay unas cuantas fotos... Hay
muchas, pero es duro el no olvidarlas.
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